viernes, 1 de mayo de 2009

Hora de Combate

Hora de desenvainar. Mal se ha disfrazado de un hombre, mostrandome mi incapacidad. Hay que aprovechar este sacrificio a manera de experiencia y ya que estamos en la ciénaga de celeridad donde se está y a la vez se avanza, esta vez hay que recordar que comparados con otros, la potencia de nuestro navío es muy superior.

Un poco de nombre para hacerse paso entre todos los peajes marítimos de estas aguas. Si me mido en cicatrices, soy diez mil veces más hombre, comprobable. Usar este valor como combustible, que adelante están las princesas y las joyas de valores mucho más sentimentales.

Claramente vamos a las sedas y a las nubes jugosas. Es tiempo de partir estos impedimentos con potencia y con seguridad. La marca en el mapa se hace con una cruz rasgada, con tinta fuerte e imborrable, con los oídos bien abiertos y la música de sus halagos.

Manos bien puestas en el timón, esta semana destruímos y conquistamos, miramos desde arriba, seguro triunfamos. A la carga, maestro navegante!!!